Recetas de la abuela y marketing emocional: por qué lo auténtico vuelve a llenar las mesas

La nostalgia vende, pero también emociona. En tiempos de sobreinformación y consumo rápido, los comensales buscan mucho más que un plato bien presentado: anhelan experiencias que los conecten con algo real. Y ahí, las recetas de la abuela están encontrando su segundo aire.

Recetas heredadas, platos con historia, sabores que traen recuerdos. Todo eso, además de alimentar, emociona. Y en la emoción está la clave de una estrategia de marketing gastronómico efectiva.

¿Por qué lo tradicional vuelve?

Tras la pandemia, se consolidó una búsqueda colectiva de lo auténtico. Nos dimos cuenta de que lo esencial no pasa por la espectacularidad, sino por lo que tiene raíz. Los restaurantes que ofrecen un vínculo emocional con sus platos —más allá de su ejecución perfecta— logran una conexión más profunda con su público.

¿Cómo incorporarlo a tu marca?

  • Contá la historia: Si tu carta incluye una receta familiar, hacelo saber. Compartí el origen del plato, el nombre de quien lo transmitió, el recuerdo asociado. Eso humaniza y genera conexión.
  • Dale un espacio al relato: No todo es foto. Usá tus redes, tu menú o tu web para incluir pequeñas anécdotas que ayuden a entender por qué hacés lo que hacés.
  • Mostrá lo real: Lo casero no significa desprolijo. Significa cercano. Sumá imágenes del proceso, del equipo, del detrás de escena. Humanizá tu comunicación.

La tradición no es vieja. Es un ancla. Y puede ser tu diferencial.